Lance Harlow

Este vivaz chico no siempre ha tenido interes por las reliquias que pueden esconder unas antiguas ruinas o un templo metido dentro de un bosque, no, él antes de meterse en ese intrincado mundo solo quería vivir tranquilo junto a su familia.

Cuando era pequeño cuidaba de los caballos y animales que tenían, también practicaba un deporte muy parecido al sumo pero quizás más primitivo.

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Sin embargo todo eso cambió cuando tuvo la edad suficiente y salió al exterior a llevar a los caballos más viejos para que viviesen lo que les quedara de vida en una pradera tranquila. En esa pradera estuvo un largo rato, despidiéndose de los caballos cuando todo a su espalda retumbó luego de una explosión.

Cuando se giró vio el desastre, el bosque por completo en llamas, su hogar y su familia... No dudó en regresar, y para hacerlo rápido se montó en caballo. En el momento que vio todo en llamas buscó al causante con la mirada, no había nadie. Un wyvern de fuego había arrasado sin piedad su hogar, pero por suerte todo el mundo estaba ayudando a los heridos y usando sus poderes mágicos para apagar el incendio.

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Lance corrió hacia su casa tras haberse bajado del caballo, estaban todos a salvo por suerte... Pero él no se perdonaría el no haber estado y por eso ayudó tanto a los heridos como a la reconstrucción del pueblo.

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Desde ese día se prometió que ayudaría a todo el mundo con cualquier cosa que necesitara y que se encargaría de deshacerse de cada peligrosa criatura que amenazase cualquier ciudad. Por eso mismo decidió comenzar su viaje... Convirtiéndose entonces en un cazador nato, y la experiencia de la exploración buscando estas peligrosas criaturas hizo que fuera un infalible buscador de tesoros y reliquias. Cabe destacar que vengó su pueblo de aquel Wyvern, lo cazó sin temor, convirtiéndose en el "héroe" de su lugar de origen.